Pueblos de Colonización, nacidos al amparo del agua
La historia moderna de las Cinco Villas no puede desligarse de un hecho fundamental: la llegada del agua desde el Embalse de Yesa. En octubre del 1951, un Decreto estableció la creación de una serie de nuevas poblaciones en toda la zona regable por el Canal de Las Bardenas, comprendida entre Yesa y el río Arba de Luesia, que, en el caso de las Cinco Villas se concentró en la realización de diez Pueblos de Colonización, como así se llamaron. El Instituto Nacional de Colonización fue el impulsor del proyecto.
En todos los casos, los municipios de ‘colonización’ responden a un patrón urbanístico que los hace fácilmente reconocibles. Todos ellos toman su nombre del antiguo lugar en el que se emplazaron, Pinsoro (del Monte Pinsoro), El Sabinar (del bosque de sabina negral próximo), Alera, Valareña y Campo Real (del nombre de la fincas o terrenos en las que se ubicaron), Sancho Abarca (del antiguo castillo del rey navarro Sancho Abarca ahí existente y de su famoso santuario), y Santa Engracia y Santa Anastasia, responden a nombres devocionales.
Por su parte, El Bayo, toma su denominación de un antiguo despoblado, documentado a principios del siglo XII, donde, según la documentación, existía un monasterio medieval y otras construcciones, que todavía hoy se conservan, las conocidas ‘Torres del Bayo’.
Seis de estos municipios se instalaron en el término municipal de Ejea de los Caballeros: Pinsoro, Santa Anastasia, El Bayo, Valareña, Bardenas y El Sabinar, que se poblaron entre los años 1958 y 1970; otro se proyectó en Sos del Rey Católico, llamado Campo Real, dos en Tauste, Sancho Abarca y Santa Engracia, y uno en Sádaba, denominado Alera.
Todas estas localidades siguen hoy en día dependientes administrativamente de municipios más grandes, como es el caso de Ejea de los Caballeros, a cuyos núcleos de población se unieron también los municipios de Rivas y Farasdués.
Estos últimos no son de ‘Colonización’. Así, se trata de localidades de raigambre histórica, ya que de Farasdués destacan construcciones como la de la iglesia de Nuestra Señora de la Esperanza y la ermita de Santa Orosia, así como los restos del puente medieval sobre el río Agonías (también conocido como río Farasdués).
En cuanto a Rivas, hay que mencionar la iglesia de San Miguel Arcángel y la ermita de San Victorián. Además, esta pequeña localidad destaca por su gran afición musical. Así, su banda es una de las más antiguas de Aragón.
ENTIDADES LOCALES MENORES
La Comarca de las Cinco Villas cuenta con dos entidades locales menores, que son Fuencalderas, que depende administrativamente de Biel, y Sofuentes, ligada a Sos del Rey Católico.
La primera de ellas, Fuencalderas, recibe su nombre en el siglo XIV y responde a un caballero llamado Juan Calderón, que lo pobló en tiempos de la Reconquista. Entre sus encantos, el diseño medieval de sus calles y la iglesia de Nuestra Señora de la Esperanza, así como su entorno natural, lleno de belleza.
La segunda, Sofuentes, recibe su denominación de la presencia de agua en su entorno, concretamente, una fuente. Es una entidad local menor que destaca por sus hallazgos arqueológicos romanos, puesto que muy cerca discurría la vía Caesaraugusta-Pompaelo.